sábado, 12 de octubre de 2013

Asterix y la decadencia

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Cuando en 1977 falleció René Goscinny, las colecciones de cómics de las que era guionista buscaron cubrir el hueco que dejó siguiendo distintos derroteros. Morris recurrió a diversos guionistas para los nuevos álbumes de Lucky Luke, con resultados que iban desde lo entretenido a lo soso, pasando por títulos tan lamentables como Klondike; Tabary siguió por su cuenta con las aventuras del Gran Visir Iznogud, pero carecía de la imaginación para los breves rompecabezas argumentales (aún recuerdo con la boca abierta maravillas como El calendario mágico, o El camino que no lleva a ningún sitio) con que Goscinny ilustraba la obsesión del protagonista por conseguir, ya saben, ¡SER CALIFA EN LUGAR DEL CALIFA! y optó por historias más convencionales, alejadísimas del concepto original.
Uderzo optó por hacer lo mismo con Asterix. Por desgracia.
Que la crítica de cómics, a diferencia de la de cine, libros o teatro, sea considerada en España una tontería menor es lo que ha permitido que Uderzo haya seguido perpetrando impunemente unos álbumes que han aumentado sus ventas con cada nueva entrega, al tiempo que su calidad bajaba sin parar. Yo es que he alucinado durante todos estos años, de verdad. La ristra de horrores que comenzó con La Gran Zanja y desde ahí ha seguido a peor (aunque pareciera imposible), era saludada (o publicitada) por los medios de comunicación echando las gorras al aire, sin que nadie, salvo algunas revistas especializadas, se molestara en publicar una crítica un poco constructiva del contenido y en avisar a los lectores del calvario que les esperaba hasta llegar al banquete final.
La versión oficial cuenta que Goscinny falleció tras completar el guión de Asterix en Bélgica, pero cuesta creerlo cuando se repasa el sinsentido que son las últimas páginas (además de que la excusa que pone en marcha la trama es la más absurda de toda la serie). Sí recuerdo una crítica (pero no al autor, y bien que me gustaría citarlo) que señalaba que la decadencia de Asterix ya había comenzado con La gran travesía, un título más bien flojo, aunque se recuperó con Obelix y compañía, una repetición del esquema de La residencia de los dioses, pero desarrollada con la imaginación y comicidad de una pareja creadora todavía en plena forma.
 “¡No chabemoch dónde echta Alechia!” – “¡CÓRCEGA ES LA PESADILLA DE LOS ROMANOS ¿HAS ENTENDIDO, GORDO?! ¡YO NO ESTOY GORDO Y YO SOY TAMBIÉN LA PESADILLA DE LOS ROMANOS!”. – “¿Son esclavos?” “¡Son mis socios! Lo que pasa es que el contrato lo redacté yo y lo firmaron sin haberlo leído del todo. Yo soy el presidente director general…” – “¡Si señó! ¡He debió hacerme pi’ata como mi p’imo ‘emano, el que ha tíunfao en la vida!” – “No se come las palabras”, “Tiene una envidia devoradora”, “Es mordiente…” “No utilicéis esas expresiones. Me hacéis pensar en los cocodrilos…”. La época dorada de Asterix está llena de estas citas, que los aficionados más veteranos tenemos grabadas tras años de relectura. Con la etapa Uderzo, llegó el desierto y los lectores quedaron condenados a vagar por la eternidad en un páramo de chistes forzados y sin gracia.
asterix-pictos--644x762Ahora tenemos nueva pareja creadora, Jean-Yves Ferri (guión) y Didier Conrad (dibujo), y nuevo álbum Asterix y los Pictos, que aparece en todo el mundo, con la fanfarria que es ya habitual, el próximo día 24. Que Uderzo haya cedido el testigo por completo de sus personajes es, sin duda, noticia; que lo haya hecho por su avanzada edad (86 años), y no por reconocer que en sus manos Asterix es un muerto viviente desde hace años, es una mala noticia. La ausencia total de autocrítica sobre su obra en solitario indica el peligro de encontrarnos con más de lo mismo, pero ya sin contar siquiera con su magnífico trazo (hay que reconocer que como dibujante nunca perdió el pulso). El dinero que cuesta el álbum será mejor empleado en comprar cualquiera que nos falte de la época clásica. Y este post, aclaro, no es un ataque irracional a Asterix y Obelix, sino más bien una muestra del cariño que les he tenido y los buenos momentos que me han hecho pasar, antes de que comenzaran a vendernos poción mágica adulterada…
…¡Ferpectamente!

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