jueves, 24 de enero de 2013

LA SERPIENTE Y LA ESPADA

En el reino de las serpientes, cuando una serpiente quiere llegar a ser príncipe, debe cumplir dos objetivos. El primero es haber alcanzado la mayoría de edad, y el segundo, conseguir tragar una espada de samurai.
Serpi era la serpiente más joven del reino de las serpientes, pero a la vez era de las más avispadas.
Serpi quería concursar para llegar a ser príncipe, pero le decían que era menor de edad y que no podía concursar porque era muy peligroso.
Cuentos infantiles - La serpiente y la espada
Como todos los años, se presentaron al concurso de príncipe, muchas serpientes jóvenes, y una a una, fueron intentando tragar la espada de samurai, ante la atenta mirada del resto de serpientes espectadoras. Pero, un año más, no hubo ganador.
Ciertamente era una prueba complicada, ya que en los últimos cincuenta años no había habido ningún príncipe nuevo, al no haber conseguido nadie tragarse la espada samurai.
Pero Serpi, que era de las serpientes más espabiladas, usó su inteligencia para deducir un método sencillo con el que poder tragarse la espada. Serpi pensó para sus adentros: “Nadie ha dicho que la espada no pueda partirla antes de tragarla…
Mientras los guardias que custodiaban la espada estaban distraídos, Serpi consiguió acceder al arma samurai y poner en práctica lo que había pensado: “Si consigo desmontar la espada, separando el mango del acero, podré meterla en una bolsa bien cerrada, y si además, machaco todos los bordes afilados con una piedra, no cortará y podré tragármela“.
Y así fue como Serpi consiguió tragarse la espada, dejando boquiabiertos a todos los espectadores, y aunque no era mayor de edad, hicieron una excepción, y le concedieron el título de príncipe por su gran inteligencia.

FIN

No hay comentarios:

Publicar un comentario